Aprendizaje continuo

La dimensión de los cambios sociales y económicos actuales, la rápida transición hacia una sociedad basada en el conocimiento y las presiones demográficas derivadas del envejecimiento de la población en Europa, son desafíos que exigen un nuevo enfoque de la educación y la formación en el marco del aprendizaje continuo.
En el contexto de estos desafíos, se ha dado prioridad al aprendizaje continuo en las reuniones del Consejo en Lisboa y Estocolmo. La Comunicación corresponde a un mandato específico del Consejo Europeo de Feira.
El aprendizaje continuo se define en la Comunicación como “toda actividad de aprendizaje realizada a lo largo de la vida con el objetivo de mejorar los conocimientos, las competencias y las aptitudes desde una perspectiva personal, cívica, social y/o relacionada con el empleo”.
El aprendizaje continuo se refiere, por tanto:
A la adquisición y la actualización de todo tipo de aptitudes, intereses, conocimientos y cualificaciones, desde la educación primaria hasta después de la jubilación. Promueve el desarrollo de conocimientos y competencias que capacitan a cada ciudadano a adaptarse a la sociedad basada en el conocimiento y a participar activamente en todas las esferas de la vida económica y social, y de esta forma tomar el control de su futuro.
A la valoración de todas las formas de aprendizaje: el aprendizaje formal, por ejemplo, un curso universitario con diploma posterior; el aprendizaje no formal, por ejemplo, la adquisición de aptitudes profesionales en el lugar de trabajo, y el aprendizaje informal, como el aprendizaje intergeneracional, por ejemplo, el aprendizaje del uso de TIC por parte de los padres a través de sus hijos o aprender a tocar un instrumento con los amigos.
Las oportunidades de aprendizaje deberían ser accesibles a todos los ciudadanos de forma permanente. Esto supone, en la práctica, que cada ciudadano debería disponer de vías individuales de aprendizaje a lo largo de su vida, en función de sus necesidades e intereses. El contenido del aprendizaje, la forma de acceder a él y el lugar donde se lleve a cabo pueden variar en función de la persona que aprende y de sus necesidades de aprendizaje.

El aprendizaje continuo también significa la posibilidad de obtener “segundas oportunidades” para actualizar competencias básicas y ofrecer oportunidades de aprendizaje a niveles más avanzados. Por este motivo, es necesario modificar los sistemas tradicionales y convertirlos en sistemas más abiertos y flexibles, para adaptarlos realmente a las necesidades de cada persona.

Enlaces

ec.europa.eu/education/policies/lll/life

lifelonglearning.co.uk